Fashion Revolution Week 2023: 22-29 de abril
Durante la penúltima semana de abril se celebra de manera global la Fashion Revolution Week, organizada y promovida por la organización Fashion Revolution. ¿En qué consiste?
Fashion Revolution comenzó como un movimiento global en 2013 y fijó su meta en cambiar la industria de la moda. Su creación tuvo lugar tras el colapso de la fábrica Rana Plaza, en Bangladesh, que provocó la muerte de 1138 personas el 24 de abril de 2013. Las declaraciones posteriores documentaron que esta catástrofe pudo ser evitada; el edificio estaba en terribles condiciones y los trabajadores habían alertado sobre esta situación reiteradamente, además de informar sobre su temor a trabajar allí. Sin embargo, las quejas no conllevaron ninguna mejora y la situación acabó con su derrumbamiento.
Las condiciones del Rana Plaza no eran un caso aislado, pero en ese trágico momento se evidenció la necesitad de un grupo activista que cuestionase las prácticas del sector de la moda y que demandara cambios en las condiciones de sus trabajadores, sobre todo en la parte de la cadena más olvidada: la producción.
El 24 de abril es el aniversario de ese terrible evento y la fecha que marca la celebración de la semana de la revolución de la moda (Fashion Revolution Week) cada año, una semana que se diferencia de las demás «fashion weeks» en que las personas involucradas en la industria son más importantes que las propias prendas y que, por supuesto, las tendencias.

Sin duda, la moda también es apreciada durante estos siete días. De hecho, Fashion Revolution se considera un grupo de «protestantes pro-moda», pues el movimiento no es un ataque contra la industria, sino la búsqueda de un cambio positivo global. Sin embargo, ese amor por la moda se entiende desde una perspectiva atemporal, que fomenta, principalmente, el valor de las prendas que ya tenemos y su cuidado. Citando a Orsola de Castro, una de las fundadoras de Fashion Revolution, «la prenda más sostenible es la que ya está en tu armario».
Aunque se promueve con entusiasmo el alargamiento del ciclo de vida de cada prenda, con la compra de ropa de segunda mano o el intercambio de ella (clothes swap), por ejemplo, Fashion Revolution no aboga por el boicot a las grandes marcas de «fast fashion«. En cambio, se enfrenta a sus prácticas poco transparentes desde el punto de vista ético, cuestionando «¿Quién ha hecho mi ropa?» (Who made my clothes?), y preocupándose por el impacto ambiental de los materiales empleados, con la pregunta «¿De qué está hecha mi ropa?» (What’s in my clothes?). Especialmente durante la Fashion Revolution Week.
Durante esta semana, cada país con un equipo de Fashion Revolution ha programado diferentes charlas, entrevistas e, incluso, tutoriales y talleres, que este año se celebrarán en su mayoría por internet. Pero, como movimiento global, cualquiera puede organizar su propio evento e incluirlo en la página web oficial de la organización. Al final, todos somos parte de la revolución.
Desde personas involucradas directamente en el sector, como diseñadores o trabajadores, hasta los consumidores que reciben el producto final, todos pueden participar en esta semana que conmemora una tragedia que no se debe repetir, y que celebra también los cambios que han ocurrido desde entonces. Son días en los que se alenta la curiosidad de los consumidores, se valoran las respuestas cada vez más transparentes de las marcas, y se fortalece la revolución que está teniendo lugar.