Estoy convencida de que la Fashion Week de Seúl es especial y diferente al resto. No hablo ni de sus diseñadores, colecciones, estilismos o modelos; me refiero a todo lo que ocurre fuera de la pasarela.
Una vez llegamos a DDP, espacio donde tiene lugar la semana de la moda en Seúl, ¿a quiénes nos encontramos por los alrededores?

Para empezar vemos a famosos y bloggers de camino a los desfiles, o simplemente esperando el ataque de los fotógrafos de streetstyle. Por supuesto, también están los modelos, corriendo de un edificio a otro, hablando entre ellos o posando para los mencionados fotógrafos. Y es que estos últimos son imprescindibles en los eventos de moda.
A los fotógrafos los descubrimos juntos, en piña, con sus objetivos gigantes, atentos, y a la espera. Para conseguir las mejores fotos harán todo lo necesario: perseguir modelos, como siempre toca con la escurridiza Irene Kim, o buscar el ángulo perfecto, tirado en el suelo, para fotografiar a los pequeños fashionistas.

Y es que en la pasada edición de la Seoul Fashion Week había muchos niños mostrando un estilo que algunos ya quisiéramos. Si bien es cierto que más de uno preferiría estar echándose la siesta en su carrito, otros estaban entusiasmados y disfrutando de tanta atención. Y sus madres, más.
Algo más mayores son los estudiantes de moda, y futuros diseñadores, que exhiben sus atuendos coloridos y únicos. También lo son los chicos guapos y altos que están a la espera de que algún cazador de talentos les aborde y les convierta en el próximo top model. Y por supuesto, no nos podemos olvidar de las chicas de instituto que, con móviles en mano, están preparadas para asaltar a cualquier modelo que se atreva a pasar cerca de un perímetro de varios metros de distancia, para después pedirle selfies hasta llenar la memoria, y posteriormente saturar Instagram.

Durante la pasada edición, en octubre, algo sorprendente pasó. En algún momento, entre este grupo de niños, famosos, fotógrafos, adolescentes con móviles, modelos y aspirantes a serlo, curiosos y señores mayores intentando comprender que hace ahí toda esa gente con esas pintas extrañas, de repente aparecieron perros que robaron la atención de todos los presentes. Sí. Animales. En la Fashion Week. Con ropa.
Visto lo visto, me da miedo, y a la vez estoy totalmente impaciente, por descubrir que nos trae de nuevo la semana de la moda de Seúl. El martes es el primer día y esta vez voy a ser yo quien haga explotar Instagram y Twitter con las actualizaciones, ¡asi que sígueme!
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